miércoles, 20 de mayo de 2015

EL GATO MONTÉS


Es un felino de pequeño tamaño, y el antecesor salvaje de los gatos domesticos (Felis silvestris catus).
Los gatos salvajes generalmente son de constitución más robusta que sus parientes caseros. Suelen ser de color predominante pardo grisáceo atigrado, más claro y ocráceo en el vientre y partes inferiores, con cuatro rayas negras longitudinales en la frente, que van a converger en una línea que recorre toda la espina dorsal.
Los ejemplares de las subespecie europea (Felis silvestris silvestris) tienen una capa de pelo más espesa y la cola más poblada y ancha que la del gato doméstico, con su punta negra y al menos dos franjas negras anchas junto a ella.
El gato montés euroasiático a veces puede ser confundido con un gato doméstico asilvestrado de capa parda rayada pero, en el caso de la forma euroasiática, puede diferenciarse por su espesa cola, más robusta y ancha, con terminación roma y redondeada, y con al menos tres anillos negros completamente cerrados. La única prueba morfológica indudable para distinguir al gato salvaje del doméstico es la medición de la capacidad craneana, ligeramente mayor en el primero.

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